Nos vamos de viaje (3/3)

Por fin llegamos en esta entrada del blog a la finalización del último proyecto que teníamos entre manos: fabricar unas maletas de principios de siglo XX para utilizarlas como atrezzo en una obra de teatro. Como curiosidad os diremos que documentándonos sobre este tema averiguamos que en esta época muchas maletas estaban hechas de cartón forrado de tela gruesa o de madera.

Para poneros en antecedentes, en una primera entrada estuvimos explicando la elaboración de una maleta decorada con tela de rafia y en la siguiente os mostramos cómo habíamos simulado una pieza forrada de tela utilizando únicamente papel craft y pintura acrílica. Aquí las podéis ver ya terminadas.

En este tercer y último post concluimos enseñando las otras dos piezas que hicimos.

La primera de ellas se realizó forrando el cartón y aplicando una pátina con un  producto que se suele poner a los muebles y que le confiere un acabado envejecido: Betún de Judea. En los bordes se colocaron unos contrafuertes de cartón, que en la realidad solían ser de cuero y cuya función era impedir que se chafaran las esquinas mientras se manipulaba la maleta en los viajes. Aquí podéis ver varias imágenes del proceso.

 

 

Y aquí os mostramos un detalle de los complementos metálicos añadidos para aumentar el realismo.

La última maleta la hicimos algo más pequeña, simulando un maletín y con los bordes redondeados. En este caso para el acabado utilizamos unas tiras de carton y unas cintas de pasamanería, con las que emulamos unas bridas exteriores para el cierre de la maleta.

Por último os queríamos enseñar un par de imágenes de todo el conjunto al completo: las cuatro maletas preparadas para salir de viaje. Queda pendiente verlas en directo durante la representación teatral ... ¡que ganas! ... ya os iremos contando cómo ha ido el debut.

Nos vamos de viaje (2/3)

Continuamos con nuestra última entrada del blog en la que estábamos fabricando unas maletas antiguas para una obra de teatro. Como os comentábamos en ella, queríamos crear cuatro modelos distintos simulando la estética de la época.

La que mostrábamos en el post anterior se forró con tejido de rafia y en esta segunda intentamos ir un poco más allá y recrear, utilizando solamente cartón, una maleta recubierta de tela. Esta fue nuestra "inspiración":

 

Partiendo de esta idea diseñamos una maleta forrada sólo con papel kraft con los bordes redondeados:

Posteriormente ideamos el estampado que simulaba la tela, pintando varias tiras de color con pintura acrílica verde muy diluida y lápiz grafito marrón para delimitarlas.

Para dar mayor realismo al modelo se le añadieron algunos elementos decorativos, simulando los  cerramientos y refuerzos, utilizando unas chinchetas decorativas de las que se gastan en el tapizado de sillas o sofás:

Aquí podéis ver el resultado final.

Nos vamos de viaje (1/3)

Que nos vamos de viaje es lo que se podría deducir a primera vista si contemplamos las fotos de esta nueva entrada del blog, pero no, por ahora nos quedamos aquí.

El motivo de las imágenes algo vintage que os mostramos a continuación: tenemos que fabricar unas maletas para el atrezzo de una obra de teatro cuya trama se situa a principios del siglo XX.

Como solemos hacer habitualmente, lo primero que hemos hecho ha sido documentarnos y buscar información para conocer cómo eran las maletas de principio de siglo. Los materiales que se usaban principalmente eran la madera, el cuero, el cartón (se utilizaba como refuerzo) y la tela (similar al tejido utilizado en los toldos de las ventanas).
Aquí tenéis algunos ejemplos de cómo eran:

Hoy en día no es difícil verlas como elemento ornamental, sobre todo en tiendas de decoración, ropa y complementos:

El proyecto de las maletas es bastante exigente y nos plantea nuevos retos. Vamos a fabricar cuatro unidades, intentando imprimir en cada una de ellas su propia personalidad, lo que nos va a permitir probar nuevas técnicas que nos pueden ser útiles para futuros proyectos.

La primera maleta a construir va a ser la más robusta , ya que se deben poder sentar encima de ella sin que se altere lo más mínimo durante la representación teatral.

El esqueleto será similar a una caja a la que le colocaremos una serie de traviesas que refuerzan las paredes, por el motivo anteriormente comentado. Una vez acabada la caja se forrará de papel kraft, como viene siendo habitual, para asegurar perfectamente las esquinas y dar homogeneidad a la pieza.

Para el acabado la vamos a forrar de tela de rafia, un tipo de tejido que se suele utilizar para fabricar sacos, lo que le dará un aspecto similar a alguna de la que habéis visto en las fotos que os hemos enseñado anteriormente.
El forrado con la tela se hace utilizando latex, extiendiéndolo en toda la caja, pegando con cuidado y tensando bien las esquinas. Por último recortamos la tela sobrante. 

Estas maletas antiguas solían estar rematadas con trozos de cuero y con clavos para evitar que los golpes las estropearan durante el viaje. Además, los remates servían para ocultar las imperfecciones de aristas y esquinas.
Nosotros hemos simulado todos estos detalles con piezas de cartón barnizadas que imitan perfectamente las piezas de cuero.

Y como toque final, con algunos detalles metálicos que aparentan herrajes y remaches se consigue dar mayor realismo al acabado: