domingo, 10 de enero de 2016

Un mueble vintage: armario tipo taquilla (2/3)

Tal y como contábamos en la última entrada del blog, el proyecto que hemos tenido entre manos últimamente tenía como objetivo construir un mueble de inspiración vintage tipo taquilla.

En ella contábamos los primeros pasos del proceso, que consistían en la tormenta de ideas de cómo iba a ser el mueble y la elaboración de una maqueta que sirviera de guía. Cuando ya se han realizado las pruebas con las maquetas, las decisiones a tomar son menos arriesgadas y el éxito del proyecto está mucho más cerca que si hubieramos empezado a fabricar el mueble sin simulación alguna.

Esta es la maqueta de la que partimos y que tomamos como modelo:




Siguiendo los pasos que solemos aplicar a cualquier mueble que fabricamos, vamos creando el cuerpo de éste superponiendo planchas planas de cartón con traviesas verticales que nos proporcionan estabilidad y robustez:




Como podéis apreciar en esta última fotografía las patas se refuerzan con varios cartones superpuestos, ya que son las que más peso van a soportar.

Una vez terminado el cuerpo del mueble, pasamos a recubrirlo de papel kraft para acabar de reforzarlo y homogeneizar su aspecto de cara a posteriores tratamientos:




En las fotos podéis ver que ya tenemos prácticamete realizada la base del mueble.
A continuación pasamos a realizar un acabado de tipo vintage o envejecido, ya que queremos que asemeje una taquilla usada y deteriorada por el paso del tiempo. Para ello le vamos a aplicar dos capas de pintura, una blanca y otra roja por encima.
Lijaremos la capa superficial roja y dejaremos que se pueda entreveer la inferior de color blanco. Por último aplicaremos un barniz al agua brillante para realzar los colores.

Tras la aplicación de la primera capa blanca el mueble queda así:


Y tras la apliación de la segunda capa roja este es el resultado. Por supuesto ya no vemos la capa blanca que queda debajo:


Tras el lijado y el proceso de envejecimiento en las zonas que se supone que hay más roces, el mueble empieza a tomar un aspecto distinto. Empezamos a ver algunas zonas blancas, sobretodo en los bordes del mueble, rasguños y muecas:




Hasta aquí la segunda parte de este mueble, del que ya sólo queda por contar cómo resolvimos la última parte: el cerramiento. En la siguiente entrada os contamos cómo acaba la historia.

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